Tiene 16 años, va a la escuela, vive en el emplazamiento de la vieja ciudad entrerriana de Federación. Carlitos camina casi 10 kilómetros para compartir entrenamientos en el Club, pero ahora, una vecina solidaria, le regaló una bicicleta.
Carlitos entrena “kickboxing” para poder llegar a competir en torneos oficiales en la modalidad amateur. Tiene 16 años, va a la escuela, vive en el emplazamiento de la vieja ciudad de Federación, y es un chico que atraviesa dificultades económicas. Pero él tiene la fuerza para creer, no se rinde y sigue entrenando a pesar de caminar casi 10 kilómetros para compartir entrenamientos en el Club Almirante Brown.
Nestor Aranda entrenador de “kickboxing” y especialista en Artes Marciales sostuvo que «lo bueno del deporte que practicamos, es que puede cambiar la cabeza de los chicos y mostrarle que está esto otro: lo bueno, el compartir. Y también, lo importante es conocer que el deporte genera un impacto en sus vidas«, señala el profesor.
Tras conocerse la historia de «Carlitos», el chico que caminaba aproximadamente 10 kilómetros para ir a entrenar, una vecina solidaria, se enteró de la situación y el adolescente, recibió una bicicleta donada por la mencionada vecina.
La intermediación la llevó adelante Néstor Aranda, entrenador de luchadores de MMA, quien ostenta sobre las repisas del deporte a jóvenes promesas como Serafin Palauro y a «Carlitos».
El adolescente de 16 años, de gran fortaleza física y boxeador de línea, es disciplinado, de pocas palabras, pero de muchos golpes. Teniendo una realidad desfavorable, él sigue eligiendo la senda del buen camino, los valores y los hábitos saludables.
Fuente: Aldo Moretti
