Todo se originó a partir de la presentación de un proyecto de comunicación por parte del bloque de Juntos por el Cambio para repudiar la existencia de ese cartel con la imagen de CFK en la Escuela Normal, puesto por la agrupación La Ulloa, que se referencia con La Cámpora. Al respecto, desde Juntos señalaron que esas “muestras de apoyo no fueron consultadas ni consensuadas con la comunidad educativa y académica”, lugar al que “concurren jóvenes de escolaridad primaria, secundaria y universitaria”.
Dijeron que esas “expresiones de clamor representan a un sector de la sociedad, y en una institución pública en la cual se debe respetar y aceptar las diferentes miradas y posiciones políticas de los docentes, personal no docente y alumnos que a diario transcurren por dichas instituciones”. Los ediles de la oposición plantearon que esa situación generó “el reclamo y el pedido de acción de este Honorable Cuerpo por parte de docentes, padres y estudiantes para que se retire toda imagen que muestre una posición política no consensuada por todos”.
El jefe de la bancada de Juntos, Walter Rolandelli, exigió al Gobierno provincial “el retiro de la cartelería política en la Escuela Normal. Allí concurren chicos desde preescolar, primaria, secundaria y universitaria”. Al fundamentar la petición en el recinto, Rolandelli expresó que “no podemos permitir que haya un cartel político. Los niños no tienen por qué estar mirando un cartel político en apoyo a la Vicepresidenta por parte de una agrupación política como es La Cámpora”.
La escuela “no es un lugar para hacer política”, dijo el concejal, “sobre todo en la primaria. Necesitamos más fotos de San Martín, de Sarmiento, de Belgrano. No es la primera vez que ocurre este pretendido adoctrinamiento. Ya lo hemos visto en la provincia de Buenos Aires”. Y agregó: “desde Juntos por el Cambio no lo vamos a permitir. Vamos a trabajar desde nuestro bloque para que la política partidaria no entre en las escuelas”.
Le salió al cruce el presidente del bloque del Frente Creer, Sergio Elizar, que ironizó con el tema. “Pensé que lo de la Escuela Normal era un exabrupto o una declaración desafortunada por parte (del exconcejal Emanuel) Gainza. Pero el ingreso de un proyecto de repudio habla de otra cosa, habla de un firme decisión y convicción en Juntos por el Cambio”, sostuvo.
“Gainza no conoce la universidad pública”, lanzó Elizar, que defendió “una Universidad con debate ideológico. La Universidad debe tener debate ideológico con pluralidad, con democracia. Pero no solamente la Universidad es un espacio de debate ideológico y político, porque la educación es política, y la escuela pública es popular, política y laica”. Fustigó el planteo de Gainza, que había reprochado el cartel de CFK en la Escuela Normal. “Ese es el discurso de la antipolítica”, planteó.
“Seguramente al exconcejal Gainza lo que más le disgustó fue la foto de la Vicepresidenta, que era una foto que expresaba el repudio de los estudiantes al intento de magnicidio”, opinó, y agregó que “a las paredes vacías de la dictadura, yo prefiero las paredes de las escuelas y de las instituciones y de la universidad llenas, plagadas de afiches, de banderas, porque eso tiene que ver con la educación ciudadana, con el debate”,
La radical Claudia Acevedo, que formó bloque unipersonal y no pertenece a Juntos por el Cambio en el Concejo Deliberante, aseguró que le resulta “divertido” el debate a partir del planteo de Gainza sobre la Escuela Normal, y sostuvo que el debate se tiñó con cuestiones de la interna de la oposición. “Creo que este Concejo Deliberante debería sobrevolar esas cuestiones, y analizar qué nos pasa como sociedad, y qué queremos hacer con la educación pública”, aseveró.
“La UCR, vinculada estrechamente con la educación pública, bregando durante toda su historia por educación libre, laica y gratuita, no puede quedar en una discusión sobre qué dijo Gainza, que sale a la palestra cuando está en interna, porque después nos olvidamos de los pobres, de la educación, de la salud pública”, lanzó.
Después, apuntó: “Dejemos de chicanas, muchachos, porque la Argentina no está para estas cosas. Tenemos que levantar la mirada, y sacar de acá un proyecto de ciudad donde hace años no se inaugura una escuela”.
Francisco Avero, Juntos por el Cambio, planteó que la situación en la Escuela Normal, con el cartel de CFK, “colisiona con la defensa de los intereses de los niños, protegidos por la Convención de los Derechos del Niño. Entiendo que desde la génesis o desde el origen del peronismo, hubo un adoctrinamiento en las escuelas primarias. Hay pensamientos claramente fascitas cuando Perón mandaba a ahorcar a los opositores. Y a los opositores se les decía que no iba a haber ni justicia”.
Luego, corrigió a Elizar: “El cartel de la vicepresidenta no se puso para repudiar el intento de magnicidio, que todos repudiamos. Ese cartel se encuentra desde agosto, como forma de acompañar a la Vicepresidenta por la causa de Vialidad, en la que hoy empiezan los alegatos. En ese juicio, está ejerciendo el derecho de defensa como corresponde, en un país republicano”.
Avero sumó otra crítica: “En la Uader, si uno no rinde con idioma inclusivo, le va a ir mal en los exámenes”.
El peronista Elizar le contestó y aludió a un proceso de “derechización”, y que en ese camino está el exconcejal Gainza, “pero eso colisiona con el estado de Derecho”.
Elizar contrarrestó las críticas de Gainza a lo que ocurre en la Escuela Normal con los dichos del dirigente en un programa de televisión, cuando refirió que hace inteligencia policial en los barrios en sus recorridas. “Esto es gravísimo”, postuló Elizar.
En una nueva intervención, Acevedo planteó: «La Escuela Normal es una escuela primaria, secundaria, lamentablemente alquilada a la Universidad para que desarrolle sus actividades porque en 20 años no hemos podido incluir en el presupuesto para hacerle edificio que necesitan».
También a Avero le contestó el oficialista David Cáceres respecto a que el PJ tiene rasgos fascitas. “Me sorprende que entienda que el peronismo tiene exaltación del autoritarismo, cuando en realidad al que bombardearon la Plaza, a los que persiguieron, a los que proscribieron, fueron a los peronistas, no sé qué tiene que ver eso con erl fascismo”. Y recordó las muertes que ocurrieron en Entre Ríos en diciembre de 2001 durante el estallido social bajo el gobierno del radical Sergio Montiel. “Mandaron a balear criaturas y dejaron personas muertas en las calles”, fustigó.
Fuente: Entre Ríos Ahora
