Johanna Ovando es una joven de 28 años que vive en Urdinarrain. Hace una semana vive un verdadero calvario tras la viralización de un video donde se la señala pero ella no es la persona que aparece en el mismo.
Todo comenzó en la mañana del viernes 19. La propia Johanna recibió en su celular videos donde la señalan como que ella es la protagonista de un video íntimo. Si bien el video existe, esto sucedió en otra parte del país y la persona que aparece en el mismo NO es esta joven la cual se ve afectada moral y psicológicamente además de vivir un calvario a medida de que el video circula por Whatsapp y va de grupo en grupo en una ciudad chica como Urdinarrain y alrededores.
La propia Johanna con mucha valentía publicó en sus redes sociales la pesadilla que vivió y vive y además logró dar y dialogar con quien realmente aparece en el video que es otra joven de Buenos Aires que seguramente también sufre el daño que puede provocar la viralización de un video y la difusión de su vida privada.
EL COMUNICADO DE JOHANNA
“Mi nombre es Johanna Sabrina Ovando Quaglia, tengo 28 años, 3 hijos, vivo actualmente en Urdinarrain y trabajo en Salud Pública de la Provincia de Entre Ríos.
Desde hace varios días estoy viviendo una verdadera pesadilla que ha repercutido psicológica, moral, académica e incluso patrimonialmente, afectándome no solo a mí, sino a todo mi círculo familiar.
Todo empezó cuando comenzaron a circular en las redes y en grupos de WhatsApp, una serie de videos —violentos y de muy mal gusto— que involucran a personas que viven en la localidad de Ranchos, Pcia. de Bs. As. (T.A., L.D. y G.M.). Fue entonces que algún infame malintencionado comenzó a mencionar —falsamente— que se trataba de mí, quien protagonizaba los violentos hechos que se muestran en dichas imágenes, lo cual es totalmente falso e inexacto.
Quienes compartieron y aún replican los mencionados videos, atribuyendo erróneamente mi participación en los mismos no toman real dimensión de la forma en que se puede afectar la vida de una persona, sobre todo, cuando se es completamente ajena a los hechos. Hay quienes por eventos similares al descripto han optado por mudarse de localidad o tomado la trágica decisión de quitarse la vida. En mi caso particular, todo esto pronto consistirá en una amarga anécdota.
Sin embargo, para todos aquellos/as indeseables que de forma directa o indirecta han obrado de mala fe, sin el mínimo respeto por el honor de los demás, especialmente por el de una dama, les pido que piensen en si las circunstancias expuestas por mí fueran experimentadas por su propia madre, su hermana, su pareja o alguna amiga. Ni el peor de sus enemigos merece semejante acto de cobardía y descrédito.
Por ello, quiero advertirle a cualquier persona que me haya involucrado en los hechos o videos mencionados, o que, en lo sucesivo lo hiciere, pretendiendo lesionar mi buen nombre y honor, que no tendré ningún reparo a la hora de iniciar las acciones legales, civiles y/o penales, contra los responsables, y que estoy dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias”.
Con ese comunicado, esta joven pretende que cese la mala intención de seguir difundiendo el video y señalarla. Ya que desde que comenzó esta pesadilla le han escrito personas denigrándola y la situación ha provocado un daño tremendo en su vida diaria. Según relató a UrdiDigital, todo esto la retrasó en sus estudios y exámenes y también la afectó en sus días de trabajo. “Psicológicamente me hicieron muy mal”, indicó. (ElDía)
