Momentos de mucho nerviosismo y tensión, se vivieren teste lunes cerca de las 11 de la mañana, en el barrio Zapata, cuando la dueña de una perrita robada en el Barrio La Rural, llegó hasta el domicilio de quien sería el ladrón captado por una cámara de seguridad. Tras dos horas de espera, la Policía recuperó al can.
Se trata de Miriam Cano, que con gran determinación se instaló frente a la vivienda de calle Magaldi para reclamar la devolución del pequeño animal, donde también llegó una custodia policial de Comisaría Tercera para evitar que se pudiera producir un incidente.
Miriam fue atendida (luego de mucho insistir) por una mujer, quien dijo ser la madre del joven que había robado la perrita y que quería ayudar a recuperarla.
Al parecer el joven ladrón la había vendido por unos 1.000 pesos y ante la llegada de más efectivos, aceptó ir hasta el lugar dende la había vendido, lo que en principio fue muy complicado, ya que al parecer por su estado de aparente consumo de sustancias, no recordaba.
Mientras esto sucedía, Miriam sufrió una descompensación, de la cual afortunadamente logró recuperarse y fue acompañada a la Comisaría.
Ya con el correr de las horas, cerca de las 13:30, pudimos saber que los uniformados lograron hallar al comprador y de esa manera restituir el animal a su familia, lo que generó un momento de profunda emisión.
Si bien muchos pueden decir que se trataba de un simple robo de un perro, para la familia damnificada fue muy duro, pero además deja a la vista la sociedad en la que vivimos.
Un joven aparentemente adicto, que roba para poder adquirir las drogas que consume y un comprador que seguramente sabrá que ese elemento o perro en este caso a tan bajo costo, no debe ser de buena procedencia.
“Si no hay compradores, no habría ladrones. Muy sencillo”.
Crédito: 03442
