Mayita y Mi Ilusión se preparan todo el año para realizar la gran fiesta popular de Caseros. Sin embargo, el panorama cambió desde el inicio del Covid-19.
Toda la efervescencia acumulada durante semanas se desparrama durante esos días sobre las calles de Caseros. Es como una olla a presión que alcanza su punto de ebullición cuando el calendario marca que es el tiempo del carnaval. Son meses de trabajo colectivo transformados en charlas, debates, ensayos, cortes y confecciones de trajes, cuidados personales, puesta en común y, finalmente, la puesta en escena. Y entonces aparecen las noches de esa gran fiesta popular, con lugareños y turistas que, sentados desde las tribunas o sus propias reposeras, perciben y son envueltos con la alegría que transmiten cientos de cuerpos las comparsas.
Pero ahora todo aquello asoma relativamente en tiempo pasado. Después de su vigésima edición en 2020, la concreción del “Carnaval de Caseros” comenzó a complicarse a partir del inicio de la pandemia del Covid-19 y las dos grandes comparsas, “Mayita” y “Mi Ilusión”, afrontan obstáculos por igual aunque optaron por distintas decisiones en el contexto de las dificultades económicas y la venida de una tercera ola de contagios: entre realizar “carnavales alternativos” a directamente no participar del tradicional evento.
“Nosotros en Mayita estamos trabajando a full. Tenemos fecha para febrero en los días 12,19 y el 26, feriado de carnaval”, dice Mabel Henchoz, coordinadora y tesorera precisamente de la comparsa Mayita. Y añade: “El 12 salimos y cerramos con el grupo ‘Sentimientos’, de Concepción del Uruguay; ya para el 19 estamos trabajando para ver qué otra opción tomamos”.
Más allá de la decisión adoptada por esa comparsa, Henchoz dice que “poder hacerlo es una incertidumbre realmente”. Explica que “el evento se realizará con el protocolo que indique, posiblemente carnet de vacunación, tenemos espacio grande importante para el visitante. Esperemos que los contagios no se extiendan”.
“La pandemia desestabilizó la situación económica, sin dudas. Nosotros el recurso para trabajar al año siguiente lo hacemos con las noches de carnaval… te imaginás que recaudás, a los dos meses llega la pandemia y cierra todo por más de un año. Al tener que invertir, los precios se fueron por las nubes y se hizo sumamente difícil”, detalla Henchoz, y agrega: “Podés reciclar algo, pero al hacer una temática diferente se complica. Comenzamos el taller en abril con tres personas, con todo el protocolo sanitario, y fuimos viendo lo importante y lo urgente”.
La integrante de “Mayita” cuenta que “el trabajo de la comparsa lo tenés que hacer salgas o no. Porque son muchas cosas… desde carrozas, vestuarios, tocados, espaldares, iluminación”. Todo ese esfuerzo continúa incluso en jornadas agobiantes como en la última semana. “Nos estamos bancando calores de 42 grados que la verdad nunca tuvimos en años”, se lamenta Mabel Henchoz, que forma parte de una comparsa de más de 130 personas aunque, a medida en que se acercan las fechas, siempre suelen sumarse.
Desde “Mi Ilusión”, su ausencia se la atribuyeron a una cuestión “anímica, organizativa y económica”. David Almada, a cargo de la dirección de la comparsa aurinegra, afirmó: “No salimos este año a desfilar por cuestiones económicas. Todo lo que viene pasando hace dos años nos afectó. No pudimos preparar nuestro trabajo artístico. Además a los artistas que están laburando no se les puede pagar, o priorizamos los pagos a los trabajos ya prometidos. Y se nos complicó con los materiales… es una sumatoria de todo”.
Asimismo, señalaron en un principio que el equipo creativo planificaba un ‘“carnaval alternativo” con la finalidad de que “cada integrante y el público en general disfrute durante febrero de diferentes presentaciones y actividades recreativas, lúdicas y artísticas”. Al respecto, Almada cuenta: “Estamos organizándonos con la Comisión de nuevo y la idea es sumarnos participando de la organización y de los servicios, así podemos recaudar para la próxima edición”.
A propósito de la decisión de no presentarse al tradicional carnaval, adujeron: “Estamos seguros de que este es el camino que debemos tomar para que se valore nuestro trabajo como artistas y hacedores del arte popular y, a su vez, entendemos que nuestra situación es sumamente particular y afecta a la coordinación de Mi Ilusión, por lo que queremos dejar en claro el apoyo hacia la Comparsa Mayita en las decisiones que postule”.
Crédito: Nicolás Sotomayor, La calle.
