Sofía es una pequeña de Basavilbaso que tiene neuroblastoma IV, de alto riesgo. Al regresar a su ciudad, muchas familias la esperaron con un gran gesto de amor.
Sofía Candelaria Hitta Tacchi es una nena oriunda de Basavilbaso que tiene cuatro años y hace varios meses comenzó a luchar contra una enfermedad poco frecuente que afecta por lo general a los niños: el neuroblastoma IV, de alto riesgo. Se trata de un tumor extracraneal que para combatirlo se necesita quimioterapia, radioterapia, trasplante de células madre, cirugía e inmunoterapia.
La pequeña volvió a la ciudad de Riel este jueves por la noche luego de realizarse tratamientos en Buenos Aires y los vecinos la esperaron en el Acceso Oeste con mucha alegría para manifestarle un gran gesto de amor y solidaridad.
Previamente, en Gilbert, detuvieron su marcha porque muchos vecinos salieron a la ruta a saludar a la familia.
Los padres emocionados agradecieron el gesto
Ya en «Basso» una caravana de vehículos, con familias enteras, escoltó al vehículo que traía a la pequeña y que al recorrer las calles se iba encontrando en prácticamente todas las cuadras vecinos, que muy a pesar de la hora, salieron con globos amarillos y carteles a expresar afecto por la niña, que desde hace un año padece cáncer, y solidaridad para con su familia, publica FMRiel.
«El cáncer avanza torturando sin piedad a un angelito que solo merece jugar, cumplir su sueño con un tutú rosa y lucir ese rodete precioso que lograban solo las manos de su abuelo que al recoger su cabello la imaginaba danzar», posteó días atrás Eliana Tacchi, una mamá que dejó el alma intentando hasta lo imposible para que su hija pudiera tener una oportunidad ante un cáncer, que «la tomó por completo».
«Volvemos a nuestro pueblo para que «Sofi» pueda disfrutar el último tiempo de su gente, de sus amiguitos, de lo que la hace extremadamente feliz», anunció a comienzos de noviembre.
La movilización que acompañó a «Sofi» hasta la casa de su abuela, en calle Maestro Pérez al 600, fue en medio de innumerables muestras de amor y solidaridad; luego los padres le hablaron a los presentes, agradeciendo, contando porque estaban en Basavilbaso, y que la situación que los atraviesa «es la de muchos», «nadie está libre, tenemos que seguir adelante para que nos dejen de envenenar, por la Ley oncopediátrica».
Eliana dijo estar como puede, «con el corazón en pedazos», pero que la manifestación de amor de los vecinos le dan fe de que puede haber un milagro». (FM Riel)
