La familia había pedido un préstamo para afrontar los estudios. Un hombre encontró el bolso con el dinero arriba de un auto estacionado. Elonce fue testigo del momento en que devolvió todas las pertenencias a sus dueños.
Un emotivo momento inundado de lágrimas, emoción y agradecimiento se vivió este jueves en Paraná, cuando un suboficial retirado del Ejército devolvió 80.000 pesos que una familia había extraviado en la víspera.
El dinero era producto de un préstamo que habían pedido para pagar los estudios de un hombre que hoy debía empezar con quimioterapia y rayos para luchar contra un cáncer de colon.
Carlos Albornoz, presidente del Círculo de Suboficiales del Ejército contó que «anoche iba por Arroyo Cazuelas con dirección a Avenida de las Américas. Había un coche estacionado con un sobre arriba. Paré, lo tomé, toqué timbre en una casa para avisarles, pero el señor me contestó que no era de él y que no sabía de quién podía ser el mismo. Entonces guardé el sobre en mi auto y me fui a una reunión. Lo mandé a casa, porque mi hijo se llevó el auto. Cuando llegué mi señora me comentó que había dinero adentro».
Fue así que esta mañana se comunicó con Eloncea preguntar «si no había alguna denuncia. Como no había, tuve que abrir el sobre. Encontré una billetera, saque un documento, nos conectamos con el señor y en este momento le estoy devolviendo el sobre. Me dice que había 80.000 pesos. Yo no los conté porque no quería tocar dinero que no es mío».
Emocionado manifestó: «Veo para qué él tenía ese dinero. No vi nunca una receta o algo, pero me imaginé que era por problema de salud o por una compra, porque uno no anda todos los días con semejante cantidad de dinero».
Finalmente, expresó que la plata «no es mía, el problema era como lo entregaba a sus dueños. Cuando lo vi entrar a Pedro, no sabía que era él quien tenía el problema de salud.»
Por su parte, el propietario de dinero y quien debe someterse a los estudios médicos, Pedro Appelhans, valoró: «Todavía queda gente con buen corazón que hace estas cosas. No tengo palabra cómo agradecerle».
Mientras que su esposa, Soledad Alem, no podía contener las lágrimas. «Le vamos a estar eternamente agradecidos», expresó.
“Todavía queda gente con buen corazón”, dijo hombre al que devolvieron $80.000
“Puedo respirar, porque era plata que había costado conseguir para unos estudios que estoy haciendo”, dijo Pedro a Elonce. “Le vamos a estar eternamente agradecidos”, manifestó llorando su esposa.
Carlos Albornoz le devolvió este jueves un bolso con 80.000 pesos y otras pertenencias a Pedro Appelhans, quien había conseguido el dinero mediante un préstamo para destinarlo a abonar estudios médicos puesto que lucha contra una grave enfermedad. Elonce TV fue testigo del momento en que se produjo la devolución y del emotivo agradecimiento.
“Puedo respirar, porque era plata que había costado conseguir para unos estudios que estoy haciendo. Todavía queda gente con buen corazón que hace estas cosas. No tengo palabras, cómo agradecerle”, dijo Pedro a Elonce.
El hombre contó que “a mí se me detectó cáncer de recto y colon. Tengo realizada una cirugía por la que se me anuló el recto. Quedé con bolsa de colostomía de por vida. Como no se pudo sacar el tumor, van a tratar de achicarlo para ver si lo pueden sacar con una nueva cirugía”.
Acotó que “el dinero era para parte de los estudios, porque la obra social no cubre el monto total de los rayos, además de medicación y otras cosas”.
Relató que “accedí al dinero mediante un préstamo. Lo pedí por internet y me hicieron ir al banco, por el tema de las estafas. Por inconvenientes en el sistema no se me otorgó. El lunes me llamaron para avisarme que me lo habían otorgado. Ayer lo habíamos sacado para costear esto”.
“Siempre ando con el bolsito para todos lados. Ayer teníamos una reunión, la gente que andaba con nosotros se olvidó de trabar las puertas, por lo que dejé el bolsito arriba del techo, trabé las otras puertas. Justo me dio una puntada en el abdomen y ni cuenta me di que no llevaba le bolso en las manos. En cuestión de minutos volvimos a salir y ya no estaba”, recordó Pedro.
Fue entonces que “pensamos cualquier cosa. Era plata perdida, que necesitábamos para costear los estudios. No tengo cómo agradecerle. No hay palabras para el gesto de este hombre”.
En tanto, su esposa, Soledad Alem no podía contener sus lágrimas. “Le vamos a estar eternamente agradecidos. Esto es primordial para él. Nosotros, como familia, no tenemos más que agradecimiento de por vida con usted. Muchísimas, muchísimas gracias”, manifestó dirigiéndose a Carlos. Elonce
