Además, a partir de este año, el precio del gas que se utiliza para el GNC pasará a estar atado al litro de nafta súper promedio de YPF. Según el arreglo al que llegaron las empresas del sector con las productoras y comercializadoras de GNC, el valor del gas en boca de pozo costará un 13,5% del precio de nafta súper, y se incrementará 0,5 puntos porcentuales cada tres meses, hasta llegar a un 15,5%. Este mecanismo de indexación funcionará así por lo menos en los próximos tres años, que es la duración de los contratos que se firmaron.

Actualmente, el precio del gas para el GNC cuesta $6,13 en promedio. A partir de mayo, este valor pasaría a ser $11,57, si se tiene en cuenta que el litro de nafta súper promedio de YPF en la Ciudad de Buenos Aires es de $85,70. Sin embargo, este valor también aumentará a mediados del próximo mes, cuando se concrete el tercer y último incremento que dispuso la petrolera con control estatal en la primera parte del año. Se calcula que será de 5%, por lo que el gas para GNC subirá a $12,15, el doble de lo que cuesta hoy.

Para proyectar el precio final de GNC –donde además del valor del gas, se le suman los impuestos, los márgenes de rentabilidad, el costo del transporte y la distribución, los salarios y el costo de la energía eléctrica–, en el AMBA, el metro cúbico es de alrededor de $27, mientras que en el interior, el valor está cercano a $40.

“Es muy difícil saber dónde está el valor real porque en el AMBA hay mucha dispersión de precios”, dice Pedro González, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, quien denuncia que, en la Ciudad de Buenos Aires, hay alrededor de 20 estaciones de servicio informales que no pagan todos los impuestos, y por eso venden por debajo del costo promedio, a $22 el metro cúbico, haciendo perder rentabilidad a las 120 restantes.

Según señala, fuera del AMBA, las estaciones de servicio tienen mayores márgenes de rentabilidad y por lo tanto podrían amortiguar el aumento del costo de gas, que pasará de US$2 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector) a US$3,3.

“El valor en dólares bajó mucho en el último año y medio porque se mantuvo congelado en pesos. Ahora, a partir de mayo, pasará a estar 80% más caro en moneda local. Lo que estamos haciendo es trasladar directamente el incremento de precios, pero nosotros no recuperamos nada de la rentabilidad por el incremento de la inflación. Estamos en una zona con demasiada oferta de estaciones de GNC, que hace complicado subir los precios”, explicó González.

“El verdadero incentivo que ha hecho que el GNC subsista es la diferencia con el precio de la nafta, que un usuario prefiera pagar $30 el metro cúbico de gas y no $90 el litro de nafta. El ahorro es brutal”, agrega González, que aporta su cálculo: “Por utilizar GNC, ahorro $7 por kilómetro. Una persona que hizo 10.000 kilómetros, ahorró $70.000″.

Pero el GNC no es lo único que aumenta producto del incremento del precio de gas. El costo para las industrias también será mayor. “El aumento descontrolado del gas en boca de pozo pondrá en crisis a muchas de las fábricas porque desacomodará toda la economía y las finanzas de las pymes que lograron, a base de esfuerzo propio y del Gobierno, mantener la producción a pesar del aumento constante de los costos producto de la inflación y de los protocolos sanitarios que impuso la pandemia”, advirtió Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA).

Según indicaron en la Unión Industrial Argentina (UIA), los contratos entre las empresas y las comercializadoras de gas son muy heterogéneos, y dependerá del consumo que tenga cada una. Pero en general, el precio que están pagando ahora las empresas va desde US$1,80 a US$2,50, y pasará a valer alrededor de US$3,80 a partir del sábado, lo que encarecerá los costos entre 20% y 100%.

En febrero pasado, los comercios e industrias ya habían sufrido una suba de entre 50% y 70% en sus tarifas eléctricas, producto de que el Gobierno decidió quitarles un subsidio, haciendo que paguen el costo total de la generación de electricidad.

Después de dos años de tarifas de luz y gas congeladas, ahora el Gobierno comienza a descongelar los precios para darles señal de inversión a las empresas y para descomprimir el gasto en subsidios. Por el otro lado, los 20 días de manifestaciones y bloqueo de rutas en Neuquén impactará en el sentido contrario: menos producción de gas y mayor costo para el Estado.

La Nación