Qué implicancias tendría el «toque de queda sanitario» que analiza el gobierno

Para apagar el brote de contagios y evitar el despliegue de una segunda ola de coronavirus, el Gobierno analiza implementar el toque de queda sanitario para tratar de frenar la suba de casos de coronavirus. Los detalles.

Las últimas imágenes de jóvenes bailando en las playas, reunidos en plazas y parques de distintas ciudades para celebrar las fiestas de fin de año hicieron sonar con más fuerza la idea de un posible toque de queda sanitario. La vuelta a las restricciones de circulación y de aglomeramientos se impusieron también en varios países de Europa como forma de frenar los contagios mientras atraviesan la segunda ola del nuevo coronavirus.

La Organización Mundial de la Salud reconoció que el lockdown, o «cierre de emergencia», podría ser considerado una medida de emergencia efectiva para ralentizar la propagación del virus. «Las medidas establecidas en algunos países de Europa que reducen la oportunidad de que las personas se reúnan en espacios cerrados puede ayudar a reducir la transmisión del virus», sostuvo Maria Van Kerkhove, responsable del área de Enfermedades emergentes y Zoonosis de la OMS.

El toque de queda sanitario impondría la prohibición de reunirse y salir del domicilio durante una determinada franja horaria nocturna. En algunos países son las fuerzas de seguridad las encargadas de controlar su cumplimiento efectivo y de aplicar multas en caso de incumplimiento.

El presidente, Alberto Fernández, admitió días atrás que el Gobierno tiene al toque sanitario en el menú de posibles medidas para tratar de frenar el aumento de casos de covid-19. «Tan solo teniendo oficiales y suboficiales de fuerzas de seguridad caminando por las plazas, viendo donde hay aglomeración de gente y diciendo «circulen» alcanza», explicó, luego de aclarar que hablar de toque de queda en el país es complejo por lo que eso simboliza.

«El toque de queda en Argentina es algo muy denso» y definió como toque sanitario lo que se implementó en varios países «que es que después de determinada hora no se puede circular por la calle y si las fuerzas de seguridad te ven te llevan a tu casa».

 

El gobierno discute nuevas medidas

Para apagar el brote de contagios y evitar el despliegue de una segunda ola de coronavirus de cara al otoño y al invierno, el gobierno discute opciones de acuerdo a los grados que vaya adquiriendo el problema, medidas que de cualquier manera llegarán antes de fin de mes.

La primera es incrementar los controles policiales en las playas y otros espacios públicos como plazas, con el propósito de dispersar las aglomeraciones de personas, caldo de cultivo para la propagación viral.

La segunda se relaciona con establecer el denominado «toque de queda sanitario», que en la práctica implicará restringir la actividad nocturna. Esta medida ya se implementó en naciones como Francia, Italia, España, Alemania, Chile, Bélgica, Portugal, Turquía e Israel. En este sentido, las multas son económicas.

Y la tercera medida, que apunta a un grado mayor de severidad, se vincula con el retorno a un sistema de cuarentena estricta, es decir, pasar del distanciamiento al aislamiento social, como sucedió en meses pasados.

 

Las playas como foco de contagio

La lupa por el momento está puesta sobre los jóvenes de entre 18 y 30 años, porque son los que más circulan y, quienes pese a no afrontar serias consecuencias (en la mayoría de los casos), operan como principales vectores de contagio para que grupos de riesgo (adultos mayores, por ejemplo) sean quienes, después de todo, presenten los cuadros de Covid más delicados. En los días sucesivos, según los especialistas, comenzará a incrementarse la presión sobre la infraestructura de salud. Hoy el porcentaje de ocupación general de camas de terapia intensiva en el país es de 53 por ciento y el de AMBA es de 56,8 por ciento.

Los jefes comunales de Mar del Plata y Pinamar, ambos de Juntos por el Cambio, se mostraron reticentes a aplicar controles más estrictos que los vigentes al principio de la temporada, mientras que el intendente de Villa Gesell adelantó que respaldará un posible toque de queda nocturno. Guillermo Montenegro, responsable de General Pueyrredón, remarcó que en su territorio se están desarticulando entre 10 y 15 «fiestas clandestinas» por noche y aseguró que los jóvenes «se juntan sin ningún tipo de cuidado». Al mismo tiempo planteó que «no hay que cerrar la temporada, necesitamos más control, actividades al aire libre y con protocolos». Por su parte, Martín Yeza, intendente de Pinamar, sostuvo que si bien la cantidad de casos aumentó por la afluencia de los turistas, el contexto no requiere de una medida rotunda. «No hemos visto un salto de casos que amerite una medida drástica como las que se están discutiendo», señaló en diálogo con El Destape radio.

El martes a las 11, el gobernador Kicillof se reunirá en San Bernardo con los intendentes de la Costa Atlántica para poder monitorear y evaluar el escenario sanitario en las zonas turísticas, así como también para repasar las estrategias de mitigación del coronavirus. Desde la cartera de Salud bonaerense admitieron que están bien predispuestos a escuchar las estrategias que presentarán los jefes comuneros para afrontar la Covid sin la necesidad de tener que colocar un punto final a la temporada ni bien comenzada. El principal inconveniente es que la infraestructura sanitaria costera no está dotada con camas de terapia suficientes.

 

Qué medidas tomaron otros países

Francia. A mediados de diciembre las autoridades decretaron un toque de queda desde las 20 y hasta las 6. El último fin de semana la medida se amplió a partir de las 18 en 15 de los 96 departamentos. A partir del horario estipulado ningún ciudadano puede salir de su domicilio; caso contrario la multa es de 135 euros. Teatros, bares, cines y restaurantes siguen cerrados hasta el momento.

«El toque de queda permite limitar las interacciones sociales que puede haber en el ámbito privado. Sabemos que es ahí donde el virus se expande más. Adelantando el toque de queda a las 18 limitamos aún más los encuentros», explicó Gabriel Attal, vocero del gobierno.

Italia. Allí la restricción para salir del domicilio rige entre las 22 y las 5. La única excepción habilitada es por motivos de salud. Los bares y restaurantes funcionan hasta las 22 y sólo en la modalidad de comida para llevar.

España. El toque de queda rige entre las 23 y las 6 aunque cada municipio tiene la potestad de adelantar o retrasar 60 minutos la restricción. En ese horario sólo se permite salir del domicilio por emergencia, comprar medicamentos o cumplir con las obligaciones laborales. El resto de las restricciones varía según la comunidad, la mayoría responde a reducción de aforo en bares y restaurantes y cierre de horario nocturno para algunos rubros.

Alemania. La decisión fue volver a un estado de cuarentena estricta. Las reuniones fueron permitidas siempre y cuando sean de hasta cinco personas de no más de dos hogares. Restaurantes, bares y actividades culturales continúan cerrados. Ningún ciudadano puede salir de su domicilio salvo emergencias, cuidado de personas mayores, trabajos habilitados y causas de fuerza mayor.

Chile. Allí el toque de queda rige a nivel nacional entre las 00:00 y las 5. En las regiones más pobladas comienza a partir las 20. Durante este horario ningún ciudadano puede salir de su domicilio. También se impusieron cordones sanitarios, por lo que queda prohibida la entrada o salida de la ciudad o región específica salvo estrictas excepciones.

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