Ayer la novedad más relevante en la causa del triple crimen fue el video del ataque de los sicarios, con la voz del único sobreviviente.
Está claro que Víctor Barreto no va a decir quién mató a su hermano Cristian, a Germán Herlein y a Laureano Morales, en la siesta del domingo en el barrio Los Paraísos de Paraná.
A las 15.18 y 25 segundos comienzan los disparos del acompañante que iba en la moto Honda Tornado, en movimiento. Unos metros más adelante el asesino se bajó y corrió a sus presas para rematarlas. Luego se sube nuevamente a la moto cuyo conductor ya había dado la vuelta, y persiguieron a los que salieron corriendo. A uno de ellos lo mató dentro de una vivienda, y el otro escapó por un baldío con yuyos altos, y lo habría dado por muerto. Este último es Víctor Barreto, quien en el mencionado video dijo posiblemente a policías, mientras describía lo que sucedió: “Ahí me caigo, por eso zafé, mirá”.
Luego se escucha el llanto desconsolado de una mujer, y el hombre continuó: “Ahí me meto en el baldío”. Un instante después, cuando se ve al sicario disparando hacia donde estaba él, dijo: “Ahí me tira en el baldío, estira el brazo, tira dos nomás”.
Tal como ha informado UNO desde el primer momento, la investigación policial del triple crimen apunta a que se trató de un ajuste del narcotráfico. El auto que utilizaron de apoyo a los asesinos fue hallado el domingo a la noche calcinado en calle Supremo Entrerriano y Vera Peñaloza.
El Renault Kwid fue robado el 28 de octubre en Rosario. Por eso, hacia esa ciudad de la provincia de Santa Fe apunta la investigación.
En busca de los autores del triple crimen, los investigadores se encuentran tras los vínculos de los hermanos Barreto, conocidos como Los Teros, con narcotraficantes de Santa Fe y Rosario, con quienes tendrían problemas vinculados con el narcotráfico.
Uno
