«El terrible asesinato de la joven Micaela García que conmociona a Argentina», tituló BBC Mundo el 9 de abril de 2017.
El país no salía de su estupor.
Un día antes, el sábado 8 de abril, el cuerpo de Micaela García era hallado en un descampado en las afueras de Gualeguay, la ciudad a la que se había mudado desde Concepción del Uruguay, donde vivía, para estudiar técnica en Deportes en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader). Había concluido la carrera pero no llegó a retirar el diploma. Tenía 21 años.
La noche de ese sábado, el día que fue hallado el cuerpo de Micaela García, una llovizna fría cayó en Paraná, pero una multitud colmó la Plaza Mansilla y reclamó justicia. Acá, y en casi todas las ciudades del país.
Su femicidio ocurrió el 1° de abril de 2017. Y el caso conmovió al mundo. Hubo marchas, movilizaciones, reclamos de renuncia y de aquel asesinato surgió una ley, la Ley Micaela, que obliga a todos los funcionarios del Estado a capacitarse en perspectiva de género.
Y hubo un fallo, primero, de un tribunal de primera instancia, y una sentencia de la Cámara de Casación Penal, que revisó aquel primer pronunciamiento del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay.
«La Negra», como la conocían, era militante del movimiento Evita y tenía una activa militancia social en Concepción del Uruguay.
El 28 de junio de 2019 Casación dio a conocer los fundamentos de la sentencia cuyo adelanto se conoció el 14 de junio y a través de la cual confirmó la condena a prisión perpetua para Sebastián Wagner por el femicidio de Micaela García, ocurrido el 1° de abril de 2017 en Gualeguay, y anuló la pena impuesta a Néstor Pavón, 5 años de cárcel por el delito de encubrimiento, y ordenó realizar un nuevo juicio. Ese segundo proceso todavía está sin fecha.
En medio, la Justicia quedó en tela de juicio. En particular, el juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú, Carlos Alfredo Rossi, que fue sometido a jury. «Este tipo de jueces no lo podemos tener» , llegó a decir el entonces presidente Mauricio Macri respecto del magistrado.
Pero el 30 de julio de 2018, el Jurado de Enjuiciamiento absolvió , por mayoría, de los cargos de falta de idoneidad y mal desempeño que pesaban sobre el juez, quien estaba suspendido en su cargo desde el 7 de diciembre de 2017 y a quien le habían reducido el sueldo en un 30%. La decisión implicó, además, que el magistrado se reintegre de forma inmediata a su cargo y se le restituyen los salarios retenidos.
¿Por qué Rossi fue sometido a jury?
R ossi quedó en el ojo de la tormenta luego del femicidio, el 1° de abril de 2017, de la estudiante uruguayense Micaela García, cuyo cuerpo fue hallado en un descampado de Gualeguay una semana después, el 8 de abril.
El magistrado fue acusado por mal desempeño y falta de idoneidad por haber resuelto, el 1° de julio de 2016, la liberación del reo Sebastián Wagner, con dos condenas por abuso sexual. Wagner fue, precisamente, quien mató a Micaela García, crimen por el cual fue condenado a prisión perpetua el octubre pasado.
El Jurado recibió ocho presentaciones pidiendo su destitución. No ocurrió.
Sandra Miguez siguió de cerca el proceso al jue Rossi. Y fruto de ese seguimiento surgió un libro, Crímene menores, que aborda el modo cómo la Justicia aborda los femicidios, y de qué manera la ausencia de perspectiva de género termina en equívocos, siempre.
El papá de Micaela, Néstor “Yuyo” García, recordó que hace tres años su hija fue víctima de un femicidio atroz: la madrugada del 1° de abril de 2017 “volvía de disfrutar de una noche con sus amigos/as y compañeros/as de la facultad en el boliche King de la localidad de Gualeguay -Entre Ríos- cuando fue secuestrada, violada y asesinada por Sebastián Wagner, con la complicidad de Néstor Pavón y por la incompetencia del Juez Rossi”.
“En 2012, Wagner había sido condenado a nueve años de prisión por abuso sexual y estuvo en la cárcel hasta que el juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú, Carlos Rossi, lo liberó en 2016, a pesar de un informe del Servicio Penitenciario que desaconsejó esa decisión. A raíz de esto, la Justicia recibió siete pedidos para destituir a Rossi, quien enfrentó un jurado de enjuiciamiento por mal desempeño y falta de idoneidad, aunque aún así fue absuelto. Los magistrados Carubia, Carlomagno y Giorgio, y el abogado Beherán votaron a favor de dicha absolución”, recordó.
“En diciembre del 2018 se sancionó la Ley 27.499 conocida como Ley Micaela, que busca prevenir, sancionar y erradicar la violencia que ejecutan los agentes del Estado contra las mujeres y las disidencias, a través de capacitaciones transversales, obligatorias y permanentes en perspectiva de género”, apuntó. Y sostuvo: ”Hace tres años nos unió el dolor de su pérdida, hoy nos mantenemos hermanadas para que sus sueños de una patria igualitaria y feminista se conviertan en realidad porque su voz ahora es el grito de miles que exigimos no solo el cumplimiento de la ley por parte del Estado sino que también llamamos a todas/os/es, a tomar el compromiso social que ésta genera. Su compañerismo y su amor son parte de la fuerza con la que cada día nos enfrentamos al mundo, juntas, porque nos hizo entender que de eso se trata”.
Crédito: Entre Ríos Ahora
