El fiscal correntino, Facundo Cabral, contó detalles de la investigación y habló de una posible hipótesis en la desaparición de los concordienses, al cumplirse dos años de que fueran vistos por última vez.
El 21 de septiembre de 2017, Cesar Miño y Sergio Quintana bajaron de la camioneta en que viajaban e hicieron compras en una estación de servicio de Monte Caseros.
Los concordienses habían salido el 20 de septiembre de viaje hacia Paraguay, para realizar compras a bordo de una camioneta Peugeot Partner, pasaron por las localidades correntinas de General Alvear y Virasoro, pero luego no se supo nada más sobre ellos.
A dos años de su desaparición, el fiscal Facundo Cabral comentó en qué etapa se encuentra la investigación de la causa.
“Las últimas diligencias que había pedido nunca las respondieron, que es la única llave para avanzar en la investigación”, dijo, en relación a algunas piezas del vehículo en el que se trasladaban.
“A medida que pasa el tiempo disminuyen las chances de llegar al objetivo, teniendo en cuenta que la empresa no dio respuestas y hay diligencias pendientes sin contestar”, explicó.
Consultado sobre si la causa podría estar vinculada a un ajuste de cuentas, Cabral remarcó que “podría ser, indudablemente, yo creo que es muy posible que esas personas hayan sido asesinadas en esa zona” y agregó: “No hay otra posibilidad de que se vayan o hayan desaparecido para siempre de la nada”.
Diario Río Uruguay