Una mujer está grave como consecuencia del disparo que recibió en la cabeza. Según indicó el jefe de la departamental Concordia, a Elonce, «tiene muerte cerebral». Ocurrió en Concordia.
El hecho fue protagonizado por una mujer de 44 años y una joven de 19. Les quisieron robar y como una de estas personas intentó defenderse, uno de los dos sujetos, le disparó con un arma de fuego.
«Iban caminando por calle Eva Perón, habían salido del boliche. A la altura del casino, vieron que pasó una moto, posiblemente de tipo enduro, color rojo, con dos masculinos, uno de ellos con casco. Quién circulaba como acompañante, se cayó; el chofer del rodado quiso auxiliarlo y se cayó también. Inmediatamente se subieron a la moto y continuaron la circulación por calle Eva Perón, hacia el norte», comenzó relatando a Elonce, Querencio.
Las mujeres continuaron su camino. Iban hacia la zona del Hípico, donde iban a tomar un colectivo para dirigirse a sus viviendas, en zona de La Bianca, indicó luego el jefe de la departamental. Cuando llegaron a la zona de calle República de Brasil, se encontraron con los dos sujetos que habían visto antes.
«Uno de estos, las apuntan con un arma de fuego y les exigen que les entreguen sus pertenencias, les dijeron que no se dieran vuelta, que miraran hacia la pared. No obstante, la mujer de 44 años hizo caso omiso y se dio vuelta. Este sujeto le disparo con el arma de fuego en la cabeza», mencionó además.
Los delincuentes se dieron a la fuga por calle Eva Perón, hacia el sur.
Está trabajando personal de Investigaciones y Criminalística, para dar con el paradero de estas personas. Interviene el fiscal Martín Nuñez.
Querencio destacó que «podría haber novedades porque en el lugar hay cámaras de vigilancia».
«Se encuentra en estado gravísimo»
La víctima de este brutal hecho tiene un orificio de arma de fuego, sin salida, en zona del cerebro. «Su estado es sumamente grave. Tiene muerte cerebral», indicó.
La víctima es Mariela Costen, de 44 años. Familiares, según indica El Sol, dijeron: «Todo queda en manos de Dios, ya que es poco lo que pueden hacer los profesionales ante la gravedad de la herida que le provocó el disparo del `caco`». (El Once)
