Había sido condenado por el delito de hurto, y la pena finalizaba el lunes, pero la policía lo encontró en la plaza del barrio, donde no podía estar. Lo volvieron a trasladar a la Jefatura Departamental.
Tras una recorrida por los domicilios registrados en la zona con personas a las que les fue concedido el beneficio del arresto domiciliario, efectivos de la Comisaría Sexta comprobaron que uno de los condenados registrados no se encontraba en su domicilio.
El lugar donde tendría que haber estado presente el hombre de 35 años condenado por hurto para cumplir el arresto domiciliario es calle publica 186, en la zona de la terminal de Ómnibus. Cuando la Policía llegó al lugar y comprobó que el sujeto no estaba, preguntó por su paradero, a lo que un funcionario contestó que había sido llevado al Hospital Centenario por haber sufrido un problema de salud.
Pero, cuando los efectivos corroboraron con el hospital si el sujeto había sido atendido en el lugar, comprobaron que nada de lo que habían dicho los familiares era cierto.
Inmediatamente, se dispuso un operativo en el barrio y las zonas aledañas para dar con el sujeto. Minutos más tarde, un móvil de la Sexta divisa al hombre es la plaza del Barrio Quijano, por lo que dan aviso a la Fiscalía en turno, atrapan al individuo y lo trasladan a las instalaciones de la Jefatura Departamental, donde alojado preventivamente por haber infringido el arresto domiciliario, pena que tenía como fecha de finalización el 8 de julio de 2019, o sea, el lunes que viene. (ElDía)
