Fabián Abasto intentaba agredir a su expareja con un cuchillo cuando el hermano de la mujer apareció y lo mató.
Fabián Abasto intentaba agredir a su expareja con un cuchillo cuando el hermano de la mujer apareció y le efectuó tres disparos casi a quemarropa y lo mató. Pero esta circunstancia no justificó una legítima defensa, por lo cual el autor del crimen, ocurrido a fin de 2018 en el barrio La Milagrosa de Paraná, pagará con 10 años y medio de prisión. Así fue acordado entre la Fiscalía y Daian Aranguiz en un juicio abreviado que fue presentado esta semana.
Según la imputación, el 29 de diciembre de 2018 aproximadamente a las 23.50, en circunstancias en que Fabián Oscar Abasto se encontraba en la intersección de calles Regis Martínez y Barrenechea de Paraná, se hizo presente Daian Carlos Aranguiz portando un arma de fuego tipo pistola calibre 9 milímetros, y efectuó tres disparos a una distancia no mayor a los 50 centímetros, a la altura del tórax, provocándole la muerte prácticamente de manera inmediata por ruptura cardíaca por pasaje de proyectil disparado por arma de fuego.
Según lo establecido por el médico forense que practicó la autopsia, la muerte se produjo por un shock hipovolémico debido a la destrucción del corazón por pasaje de proyectiles disparados por arma de fuego.
Entre las principales pruebas con que contó la Fiscalía, a partir del trabajo de los investigadores de la División Homicidios, se encuentran dos testigos presenciales que señalaron a Aranguiz como el autor de los disparos, así como los propios padres del imputado, quienes le dijeron a la Policía que había sido su hijo. Además, la pericia balística pudo establecer que el arma secuestrada fue la utilizada para disparar los dos proyectiles secuestrados en la escena del crimen. (UNO)
