El crimen de Lucas Bentancourt volvió a abrir el debate en la ciudad porque la persona acusada es un adicto confeso a las drogas que estuvo internado dos veces. En la Fundación de Concepción del Uruguay, que trata a jóvenes en recuperación de la costa del Uruguay, más de la mitad son de la Gualeguaychú.
La ciudad del carnaval, según palabra de profesionales, pasó a ser desde hace un tiempo atrás la más complicada de toda la provincia, con números preocupantes que han superado los registros de criminalidad y drogadicción que se daban en otros puntos de Entre Ríos.
Julio Santa Coloma, una de las personas que lleva adelante la Fundación El Eden, un centro de referencia en la costa del Uruguay, que funciona desde hace varios años en Concepción del Uruguay, aseguró que Gualeguaychú es la ciudad “más amenazada por el consumo de drogas” y que es en esta ciudad donde “se hace una droga que es la más adictiva, la más potente, la más tóxica: la cascarilla”.
Una ciudad tan amenazada por el consumo de drogas, todos lo sabemos que el 90 por ciento de nuestros adolescentes adictos a las drogas, cuando se quedan sin aquella droga deben salir a delinquir y en distintas modalidades, muchas veces con mucha violencia y todo es producto de la droga.
“De cada 10 pacientes, 6 o 7 son de Gualeguaychú”, aseguró este hombre que es un referente como adicto en recuperación, que tras superar la peor etapa de su vida decidió ayudar a otros sumergidos en la adicción. “Actualmente, de todas las entrevistas semanales, entre cuatro y seis son de Gualeguaychú”, mencionó en el programa Viene con Yapa de Radio Cero.
“Es para preocuparse”, opinó y para convalidar esto decidió hacer pública una estadística que realizó el psicólogo Natanael Solanas sobre lo recabado en una muestra de 90 pacientes de la costa del Uruguay. De todos ellos, más de la mitad son oriundos de Gualeguaychú, con una edad inicio de consumo de entre 12 y 13 años con marihuana y que a partir de los 15 la droga utilizada es la cocaína.
Solanas aseguró que en el inicio de la desintoxicación, en un 80 por ciento de los casos, la familia acompaña, pero ese porcentaje empieza a disminuir a medida que crece la edad del paciente. “Un 70 por ciento de las personas que llegan a desintoxicarse lo hacen sin haber finalizado previamente el secundario y la mayoría de ellos cuentan con condiciones sociales desfavorables, con una familiar directo consumidor, es decir que desde niños el consumo de droga era moneda corriente en el hogar”. (ElDía)
