La semana pasada un paciente en emergencia perdió la oportunidad porque un avión no pudo llegar al aeródromo de Concepción del Uruguay.
Se realizó el viernes un nuevo operativo de ablación de órganos en Concepción del Uruguay, una oportunidad más donde el aeródromo de La Histórica jugó un papel preponderante dentro de la cadena logística que se pone en movimiento cada vez que el equipo de ablaciones del Incucai y el Cucaier comienzan a trabajar con tiempos estrictos para la llegada de los médicos, el trasporte de los órganos y trasplante final.
Hace una semana, ante una situación similar, se perdió la oportunidad de trasladar un corazón a un paciente en emergencia que esperaba el órgano en Buenos Aires. El incidente se produjo debido a que el tipo de aeronave que se disponía en ese momento en la Clínica Favaloro no podía aterrizar en el aeródromo de Concepción, ya que se trataba de una nave a turbina, y este tipo de aviones solo pueden operar en pistas asfaltadas.
Según se consignó, el mal estado de la pista en Gualeguaychú, solo dejaba como alternativa la pista de Concordia, pero la distancia es muy larga y los tiempos no dieron para el traslado del órgano. «El problema radica en que los tiempos de isquemia fría no pueden superar las cuatro o seis horas. Estos tiempos son los que transcurren desde la ablación del órgano hasta la implantación en el paciente receptor, y en caso de tener que operar con el aeropuerto de Concordia no nos da esos márgenes», señaló el doctor Carlos Casas, referente del equipo del Cucaier en Concepción del Uruguay.
Casas lamentó seguir padeciendo este problema de la falta de una pista asfaltada que sin dudas cada vez se hace más necesaria, sobre todo cuando de esto depende una vida. El inconveniente suscitado en torno a las ablaciones radica en las características de la pista, ya que se trata de un trayecto de 1.200 metros de césped, que no permite operar con aviones a turbina. De hecho, hasta hace muy poco tiempo ni siquiera existía la posibilidad de operar con vuelos nocturnos, sin embargo, gracias a la intervención de dos empresas privadas de la ciudad se pudo hacer el tendido completo de la red eléctrica y el balizamiento reglamentario que hoy amplió las posibilidades del lugar. Como organismo dependiente de la Municipalidad, el aeródromo tiene hoy como encargado a Sebastián Trussi, quien trabaja en forma conjunta con el aeroclub, entidad que se encarga de la parte operacional y mantiene activo el espacio a través de diferentes actividades entre las que se incluye una escuela de vuelo con dos aviones Piper y una escuela de pilotaje de planeadores. Han recuperado la infraestructura edilicia a través de refacciones y modernización de los espacios de espera y comunicaciones, como así también realizan trabajos de mantenimiento general del lugar.
El aeroclub
Matías Cáceres, presidente del aeroclub Concepción del Uruguay, confirmó los hechos. «Nosotros ponemos todo a disposición de los aviones que llegan a nuestro aeródromo, no solo desde el punto de vista técnico y operacional, sino también nos ocupamos de la atención a los pilotos y al equipo de apoyo que se necesita para un trabajo seguro. Sin embargo, nos resulta imposible de solucionar un tema como el que pasó la semana pasada porque es algo que escapa a nuestro alcance», sostuvo. Según Cáceres los equipos médicos que se encargarán del transporte de los órganos llegan a la ciudad y parten en el mismo avión junto con el órgano.
«Mucha gente nos planteó por qué no dispusimos de un avión para el traslado. Nosotros tenemos los aviones a disposición, pero no era este el caso, el avión que tenía que llegar con el equipo era uno a turbina, el único disponible, y los órganos debían viajar de regreso en ese avión, y con ese mismo equipo de profesionales», detalló Cáceres. La ablación, en este caso se trató de un joven de 29 años, oriundo de la localidad de Caseros, Departamento Uruguay, quien sufriera muerte cerebral a raíz de un trauma. Desde temprano se dio inicio al operativo por parte del equipo del Cucaier del hospital Urquiza, confirmándose que se realizaría una ablación múltiple, tratándose de hígado, córneas y riñones, descartándose el corazón por cuestiones fisiológicas. Respecto del hígado, llegó un equipo del hospital Austral en una aeronave que aterrizó sin problemas en el aeródromo. «El órgano más solicitado es el riñón, porque la diálisis permite una sobrevida que hace que hoy sean unos 7.000 pacientes en lista de espera en todo el país; el resto de los órganos suma una lista de espera de unos mil y pico de pacientes entre corazón, pulmón, hígado o el conjunto de ellos, también hay unos mil pacientes esperando córneas», resaltó el doctor Casas. «En Entre Ríos hay muy pocos pacientes esperando córneas porque entre Paraná, Concepción del Uruguay y Concordia procuramos tener córneas en cada ablación», indicó.
La frustración
Respecto del operativo fallido que impidió un trasplante de corazón, Casas remarcó: «Hay muchos pacientes en espera y otros tantos que ya están en emergencia, por lo que no conseguirlo nos genera un estado de frustración para todo el equipo que trabajamos tratando de procurar la mayor cantidad de órganos para que los trasplantes se realicen con todo éxito. También provoca una frustración en la familia donante, ya que haber llegado a tomar la decisión de donar es un proceso muy complejo, y no poder hacerlo finalmente es doloroso. A todo esto hay que sumar la angustia de la gente que está en lista de emergencia».
Por Héctor De Los Santos, UNO Entre Ríos.