«Ya estamos a un paso de que vuelva a casa. Lo peor ya pasó y miles de gracias a cada persona que rezó por él y a Dios que nos escuchó e hizo el milagro», confirmó la hermana del niño afectado por una gravísima enfermedad.

Milo Francisco Díaz Heinze, el niño de tres años que estuvo en gravísimo estado por una sepsis, una grave enfermedad conocida como «el envenenamiento de la sangre», salió de Terapia Intensiva.

El chico fue intervenido quirúrgicamente el 12 de enero. La familia había solicitado donantes de sangre de cualquier factor y grupo sanguíneo para reponer las transfusiones que le habían realizado. Y ese día hubo récord de donantes: 50 voluntarios un día sábado.

Y tras una incansable lucha de su familia, el incansable trabajo del personal de salud del hospital San Roque y el apoyo de la sociedad que se sumó masivamente para pedir por el pequeño, llegó una de las noticias más esperadas: Después de 27 días en terapia intensiva Milo al fin está en sala», confirmó su hermana.

La misma confirmó a Elonce que el pequeño «está consciente pero no habla debido al shock que sufrió, lo cual a medida que este con sus afectos y con estímulo lo volverá a hacer».

Pero enseguida resaltó: «Ya estamos a un paso de que vuelva a casa. Lo peor ya pasó y miles de gracias a cada persona que rezó por él y a Dios que nos escuchó e hizo el milagro».

 

El caso

Milo Francisco Díaz Heinze tiene tres años y según informaron sus familiares, fue diagnosticado por sepsis, una enfermedad conocida como «el envenenamiento de la sangre». El pequeño fue internado en el servicio de la Terapia Intensiva del hospital materno infantil San Roque de Paraná.

«Ccomenzó con erupciones en el cuerpo, y los médicos nos dijeron que era una alergia por algo que había comido. Le dieron antialérgicos e ibuprofeno. Seguía con esa medicación pero las erupciones no se le iban y seguía con vómitos. Lo llevamos al hospital Domagk y ahí le aplicaron unos inyectables. Parece que eso fue peor porque le salieron unas manchas rojas y comenzó con palpitaciones», rememoró su hermana en comunicación con Elonce.

«Lo llevamos al San Roque porque tenía la respiración muy agitada, y ahí lo internaron de urgencia porque no podían explicar qué tenía. Lo tuvieron en observación hasta que lo pasaron a terapia y lo entubaron», continuó.

«Le diagnosticaron sepsis, que es una infección que ataca todos los órganos hasta quitarle vitalidad. Y hoy tiene más comprometidos los órganos respiratorios», explicó la hermana de Milo a principios de enero.

Finalmente, el pequeño pudo salir adelante.  (El Once)

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