Ariel Morales fue condenado a la pena de 23 años de cárcel por el crimen de José María Romero, el Teniente Coronel retirado del Ejército Argentino encontrado muerto el 7 de agosto en Gualeguaychú.
Ariel Morales fue condenado a la pena de 23 años de cárcel por el crimen de José María Romero, el Teniente Coronel retirado del Ejército Argentino encontrado muerto el 7 de agosto en su casa ubicada en la planta alta de una vivienda en calle san Martín al 300, en Gualeguaychú.
Para el Tribunal de Juicios y Apelaciones de la jurisdicción, integrado por Mauricio Derudi; Alicia Vivian y Arturo Exequiel Dumón, quedó probado el homicidio seguido de robo.
El 10 y el 11 de diciembre se realizaron las primeras dos audiencias que habían sido fijadas meses atrás por la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) para cumplir con el proceso penal que tenía como único imputado al hombre de 33 años.
El pasado viernes se desarrolló la última audiencia. Esta fue la etapa más extensa del juicio, que se prolongó hasta las 17, porque pasaron todos los testigos que aún no habían declarado y los policías que tampoco se habían presentado ante el Tribunal para contar cómo había sido el trabajo investigativo que permitió llegar hasta Morales cuando fue aprehendido en su casa en Campana, el 10 de agosto.
El inminente comienzo de la feria judicial y la calidad de detenido con prisión preventiva de Morales, originó que todo lo que faltaba por hacer en materia penal se resumiera a una única audiencia. Y se dictaminó para el sábado a la tarde dar a conocer el adelanto de veredicto. Esta acelerada acción judicial fue porque no se podía prolongar la situación de Morales hasta culminar la feria de enero.
Es por ello que en la audiencia excepcional que se realizó a las 15, sólo se leyó el adelanto de veredicto, que condenó al bonaerense de 33 años a cumplir una pena de prisión de 23 años por el delito de homicidio seguido de robo. Además se ordenó que mantuviera la prisión preventiva hasta que la sentencia adquiera firmeza y la semana próxima será trasladado a la Granja Penal El Potrero.
Si bien el Ministerio Público Fiscal, a través de Lisandro Beherán, había solicitado una pena de prisión perpetua por homicidio criminis causae, los jueces consideraron que estuvo probado el artículo 165 del Código Penal: «Se impondrá reclusión o prisión de diez a veinticinco años, si con motivo u ocasión del robo resultare un homicidio».
Morales recibió dos años menos de lo que estipula el máximo de pena de la calificación por la cual fue condenado y tanto para los familiares de Romero como para el Fiscal, el veredicto fue conforme a lo que se esperaba.
Sobre el crimen del militar retirado
Ariel Morales fue detenido el 10 de agosto en la localidad bonaerense de Campana. Fue el único imputado por el crimen del ex teniente coronel José María Romero, cuyo cuerpo sin vida fue hallado el pasado 7 de agosto.
Morales había conocido a Romero durante el pasado verano, y conocía muy bien la casa donde residía el ex militar, ya que había estado realizando trabajos de pintura en el departamento situado en la planta alta del edificio.
Según la investigación, Morales, después de asesinar a golpes al anciano, se apoderó de una importante suma de dinero que había en la vivienda y de varios efectos que pertenecían a la víctima.
En dos allanamientos que se llevaron a cabo en la localidad bonaerense, se secuestraron unos 25 mil pesos, tres armas (una de ellas de la víctima), ropas y la documentación personal de Romero, como así también un automóvil que Morales había adquirido con parte del dinero que robó.
La autopsia había determinado que el ex teniente coronel fue atacado a golpes de puño y con saña, luego de que sus muñecas fueran atadas con precintos. Éstos fueron colocados en ambas muñecas, y un tercer precinto se utilizó para tomar ambos brazos. Ello le impidió a Romero ofrecer una resistencia mayor.
Los golpes fueron todos en la parte derecha. Si bien Romero pudo haber fallecido por el dolor causado por los golpes, se determinó que no hubo infarto.
Tras el crimen, personal policial de la División Investigaciones de Gualeguaychú realizó una serie de operativos que llevaron a que se realice un allanamiento en Campana, más específicamente en el Barrio San Felipe, donde terminaron apresando a Morales. Desde entonces se encuentra detenido en la Jefatura con prisión preventiva. (ElDía)
