Se trata de Gustavo Adolfo Saffer y el hecho se produjo en una vivienda de Lucilo López entre República de Chile y Malvinas Argentinas.
En la madrugada de ayer un hombre fue encontrado sin vida con un golpe en la cabeza en el baño y se investigan las formas. El hombre estaba bajo guarda familiar ya que tenía causas de violencia de género contra su ex pareja.
Murió ayer por la madrugada un hombre identificado como Gustavo Adolfo Saffer, en circunstancias que se investigan. Al parecer el mismo habría caído en el baño y se habría golpeado la cabeza. El hombre estaba bajo la guarda de un familiar pues había sido acusado repetidamente de violencia de género por su pareja Ángeles González.
Su pareja llamó a la policía
El informe policial refiere acerca del hecho: “anoche, personal dependiente de Sección Judiciales y Comando Radioeléctrico tomaron intervención en una vivienda ubicada en calle Lucilo López entre República de Chile y Malvinas Argentinas”.
“Allí, una mujer de 46 años de edad, da aviso del hallazgo de su pareja de 53 años de edad, quien estaba caído en la zona del baño sin vida”.
“Es así que inmediatamente se dio intervención a la Fiscalía en turno a cargo de la Dra. Albertina Chichi, quien dispuso distintas diligencias, entre ellas la División Criminalística realizó el relevamiento correspondiente del lugar, con la intervención del Medico de Policía en turno, no hallándose ningún tipo de elemento o indicio que indique señal de violencia”.
“No obstante ello se dispuso el traslado del cuerpo a la morgue del Hospital J.J. de Urquiza, para su posterior autopsia, de modo de corrobora fehacientemente la causa del deceso”.
Con relación a esta diligencia, hay que esperar los resultados de los análisis de los tejidos extraídos del cuerpo que no presentaba signos de violencia.
Hechos de los que se lo acusaba
Según consta en archivos de LA CALLE, el 11 de agosto del año pasado se le había impuesto prisión preventiva por 30 días, tras la denuncia de su pareja por haber recibido golpes y amenazas de su parte.
No hace tantos días había tenido un altercado con su suegra a la salida de un cajero automático, también había sido encontrado cerca de la casa de su expareja en repetidas oportunidades y había incurrido en otras contravenciones.
Una relación violenta
Saffer fue llevado ante la justicia y acusado en su momento de haber amenazado y producido lesiones leves dolosas a su pareja, agravadas por violencia de Género, en el mes de junio de 2017; en tanto que el 7 de agosto del mismo año– según los dichos de la propia víctima -, le habría asestado un golpe en la cabeza con un palo de escoba, la tomó del cuello y la amenazó con un arma de fuego de puño, aparentemente, de grueso calibre.
El acusado tenía impuestas medidas de coerción que le impedían acercarse a la mujer, no obstante tiempo despues ella regresó con él. Tras otro espisodio de violencia, la misma alegó que se sintió acorralada de tal manera por los amigos de Saffer que le robaron y destruyeron su precaria vivienda, que no tuvo más remedio que irse a vivir con él, pues su familia no quería recibirla.
“Yo no le pegué”
En esa oportunidad Saffer manifestó a la magistrada durante un audiencia de pedido de prisión preventiva: “Señora jueza, lo que pasa es que la señora, por los robos y acosos que tuvo en su casa, fue a mi casa y por el estado en que estaba, decidí dejarla entrar”.
“No le pegué, no la amenacé, no tengo armas ni amigos en el barrio porque es peligroso y hay que vivir “puertas adentro”. (La calle)
