Existe un proyecto para financiar un total de 90 vehículos a corto plazo para reemplazarlos a las aproximadamente 400 familias que utilizan carros en la ciudad.
Mientras la opinión pública está repartida entre varios temas, como saber hacia dónde lleva cada renglón escrito en los cuadernos de Oscar Centeno o si tendrá continuidad de segunda temporada la serie de Luis Miguel, en Concordia se pretende contribuir para que los caballos que son forzadamente utilizados en tareas de cargas, tengan su justa ‘jubilación’.
Desde hace varios años diversas ONG han promovido que los «carritos» sean suplantados por motocarros y así eliminar la tracción a sangre. Pese a que es una de las primeras medidas, lo importante es que se pudo llevar adelante sobre el final de la semana pasada la entrega de 10 motocarros, que reemplazarán a la misma cantidad «carritos» que se los podía observar circulando.
Incluso los caballos fueron entregados a un programa de adopción responsable y tendrán la posibilidad de ya no ser sometidos a exigencias, que hasta en muchos casos, han sido extremas. Claro está que se trata de uno de los tantos pasos que se realizan sobre esta problemática. Aún queda mucho por hacer y es de esperar que no quede en solo alentadores anuncios.
Previamente, este trabajo incluyó la elaboración de un Registro Único de Tracción a Sangre, que se hizo a fines del pasado año y permitió realizar un sondeo de la cantidad de carros que circulaban en la ciudad, además de permitir saber cómo se encontraban los caballos y también el uso que los dueños les daban.
En Concordia son cientos de «carritos» que se pueden ver circulando a toda hora en cualquier parte de la ciudad. Incluso a principios de años se habían intensificado los controles sobre el radio céntrico y muchos de ellos terminaban siendo secuestrados por personal de la Central de Tránsito. Esto también terminó con una masiva protesta de los propietarios de carros en los primeros días del mes de marzo, ya que entendían que se les cortaba su posibilidad de trabajo.
Tras varias reuniones se pusieron de acuerdo, pero la problemática sigue existiendo, ya que se puede ver a menudo que los carros siguen conviviendo con los vehículos en el ejido de la ciudad. Sin dudas que será un aspecto que se deberá seguir puliendo para darle un cierre definitivo.
Ahora bien, con la medida llevada a cabo el viernes con la entrega de los motocarros, se pudo conocer que existe un proyecto para financiar un total de 90 vehículos a corto plazo para reemplazarlos a las aproximadamente 400 familias que utilizan carros en la ciudad.
Martín Armanazqui, quien fue uno de los responsables de llevar adelante este proceso, indicó: «A partir de este acto buscamos darles mayor dignidad al trabajo realizado por los carreros y generarles una mejor condición de vida, a ellos y sus familias, porque sabemos que despegarse de sus caballos es complejo porque no son solo sus animales, para muchos son parte de sus vidas, pero cuando ven que se dan en adopción y el buen estado en el que se encuentran los caballos, ratifican el haber tomado la decisión correcta con este programa».
Al mismo tiempo, al darse a conocer sobre esta medida, en LT 15 se pudo escuchar la reiterada inquietud de los vecinos sobre qué destino tendrían estos primeros 10 caballos. El programa de adopción responsable también permitirá que aquellas personas quieran entregar los equinos, los mismos serán destinados a «un lugar de recuperación donde va a estar trabajando un equipo interdisciplinario que los van a atender. Va a haber veterinarios y se les dará una correcta alimentación», indicaron en el lanzamiento del programa.
También destacaron que «en todo este proceso es muy importante el rol de cada carrero que tomó la decisión y determinación de capacitarse y entender que el objetivo es preservar a los animales, pero además no dejar sin su fuente de ingreso a muchas familias».
Desde 2013 se viene pregonando en Concordia sobre esta medida, cuando por entonces el titular de la ONG Conciencia Animal, Horacio Froy, impulsaba que se debía elaborar una campaña para que los «carritos» sean reemplazados por motocarros. Finalmente parece ser que el momento ha llegado y después de tantos pedidos de distintos sectores de la ciudad, el maltrato animal comenzaría a ser una política a llevarla adelante. Sin dudas que hay mucho por hacer, pero lo loable es que el proyecto está en marcha. (UNO)
