Ocurrió ayer por la tarde sobre una de las escalinatas que bajan del puente Méndez Casariego al Parque Unzué. La víctima de 12 años iba con un amigo al club y un delincuente escondido debajo del puente lo cruzó y se llevó la bicicleta del menor.
“Están esperando que pase algún chico y le roban la bicicleta o el celular. Están agazapados abajo del puente”, relató Sergio a ElDía, el padre del niño que el miércoles por la tarde se dirigía a uno de los clubes náuticos ubicados sobre el río Gualeguaychú y vivió una de las peores experiencias de su vida.
Salvador había cruzado el puente junto a su amigo Mateo. Descendieron cada uno con su bicicleta al hombro por la primera escalera que desciende hacia la derecha, y al apoyarla en el piso sintió que desde atrás le colocaron algo punzante en la zona de las costillas y escuchó: “Dame la bici”. Cuando giró observó que había una persona que lo amenazaba con un cuchillo tipo Tramontina, de mango rosado.
El niño de 12 años no dudó en hacer caso a la exigencia del delincuente. “Ni siquiera la mochila le sacó, en donde tenía todas sus cosas, quería la bicicleta nada más, porque incluso le quedó enganchada la mochila en el asiento y el chorro le dice ‘esperá que te la saco’’ y se fue”, indicó el padre de la víctima.
El menor fue hasta el club y desde allí se comunicó con su papá, que inmediatamente lo buscó y juntos realizaron la denuncia en la Jefatura Departamental. No hay demasiado optimismo en que aparezca el rodado, pero lo que es cuestionable y necesario erradicar es el peligro a lo que están propensos mujeres y niños principalmente, que pueden ser abordados por delincuentes armados en un espacio público y a plena luz. (El Día)
