Douglas Haig empató 1 a 1 con el ignoto Defensores de Pronunciamiento y no logró clasificar a la zona campeonato.
Se terminó. El equipo pergaminense se complicó solo en su andar y desde el partido anterior ya se suponía que el toque final iba a ser muy difícil, y lo fue. Un ignoto equipo de un pequeño pueblo del interior entrerriano sepultó las ganas de clasificar. Justo a un grande del ascenso como Douglas Haig. Como en tiempos bíblicos, David venció a Goliat.
El partido ya pasó a ser una simple anécdota para las estadísticas. A los 22 minutos de juego, DEPRO hilvanó dos pases seguidos y atacó por la derecha con el nigeriano Orode, que envío el centro y Franco Flores antes de la llegada de Estigarribia marcó en contra. Ya en el complemento, el árbitro expulsó a Ignacio Ameli por exceso verbal y condicionó aún más a un Douglas que atacaba sin ideas ante un “Depro” que jugaba por nada y se tiró atrás para obtener un triunfo innecesario.
Cuando el reloj marcaba 47 minutos del segundo tiempo, Horacio Martínez se encargó de empatar con una volea de derecha tras un pase de cabeza de Ermini. El equipo de Giovagnoli debía ganar sí o sí para no depender de nadie y clasificar sin mayores sobresaltos. Es más, si ganaba quedaba en segunda ubicación en la tabla, pero no pudo o no supo y lo pagó caro. Fin de un año negro.
Douglas Haig sumó 26 puntos, los mismos que Unión de Sunchales y Defensores de Villa Ramallo, pero ambos equipos clasificaron por mejor diferencia de gol. Más dolorosa aún fue la situación.
FUENTE: DIARIO PERGAMINO / DIARIO LA OPINIÓN DE PERGAMINO.
FOTO: PRENSA DE DEFENSORES DE PRONUNCIAMIENTO.
