En 2015, Fernando Mendoza, tripulante entrerriano del ARA San Juan explicó cómo era el trabajo dentro del submarino y cómo fueron las tareas de mantenimiento de «media vida» realizadas en 2014. «Lo dejamos prácticamente a nuevo».
«El submarino era como un hijo para él», dijo el martes Hilda, la madre del submarinista concordiense Fernando Mendoza, a la espera de alguna noticia de su hijo, uno de los 44 tripulantes del Ara San Juan.
En la mañana de este jueves, sin embargo, la esperanza del reencuentro se hizo más difusa, luego de que la Armada informara que todo indicaría que hubo una explosión y que el navío se encontraría a 3000 km de la superficie, descartando toda posibilidad de sobrevida.
El único entrerriano abordo era un apasionado de su profesión y del mar. Así lo había expresado hace dos años en una entrevista con LT15 donde pudo ahondar en la vida dentro de un submarino, y también en su experiencia personal bajo el mar.