La multinacional se opone al aumento de la alícuota para bebidas azucaradas. El país perdería millones de pesos y Concordia sentiría el impacto brutalmente.
La multinacional Coca Cola decidió ponerle un freno a una inversión de mil millones de dólares prevista para nuestro país desde hace tiempo y ratificada hace un par de meses, luego de que el Poder Ejecutivo diera a conocer que su reforma tributaria prevé aumentar la alícuota en las bebidas azucaradas. Si bien la Casa Rosada dio marcha atrás con la misma medida en vinos y cervezas, no lo ha hecho con las gaseosas.
La empresa transnacional paga hoy un 4% de impuestos internos en las bebidas sin azúcar y un 8% en las que sí tienen. La idea del Gobierno es bajar a 0% las primeras, pero duplicar las segundas. Las gaseosas azucaradas representan casi tres cuartas partes de las ventas de Coca, que ya se considera fuertemente gravada por impuestos, que sostienen son hasta un 50% de sus costos.
Coca también dejaría de comprar jugos de fruta argentinos.Esto se evalúa en la casa matriz de la firma, en Atlanta -Estados Unidos-. Los concentrados frutales adquiridos aquí representan alrededor de250 millones de dólares, de los cuales el 80% se exporta. Se trata de jugo de limones, manzanas, naranjas, peras, pomelos, uvas y durazno.
¿Y Concordia?
“Tenemos que estar contentos, porque una vez más Coca Cola vuelve a confiar en los argentinos, en este nuevo rumbo que hemos tomado como país” señalaba en junio de 2016 Mauricio Macri. Lo hacía desde Concordia, donde el mandatario, junto a representante de la empresa, anunciaban inversiones de la empresa en la compra de jugo concentrado.
La empresa había mostrado interés en incrementar el abastecimiento para sus bebidas de productos cítricos provenientes de la zona de Concordia, Chajarí, Villa del Rosario y Monte Caseros -Corrientes-, prometiendo además triplicar la demanda.
Hoy ese sector corre peligro, porque de confirmarse los rumores, ni un solo centavo más llegaría al a región desde Coca Cola. Macri estuvo reunido con autoridades de Coca Cola en New York, en su reciente visita, en un encuentro en el que también participó Bordet.
En el ministerio de Hacienda ratificaron que la suba de internos a las gaseosas azucaradas sigue vigente y eso habría provocado la reacción de hoy de Coca.
Por su parte, los ingenios azucareros estiman, en un cálculo preliminar, que el aumento de impuestos a las bebidas gaseosas implicará 100 mil toneladas menos de venta de azúcar a las embotelladoras, que se exportarían a precios mucho más bajos. Canal 9
